Iniciamos la semana con la Luna en Escorpio y hace oposición a Urano retrógrado en Tauro, todo aquello a lo que se sigue resistiendo, eso que no se quiere cambiar estará haciendo eco en lo cotidiano y en cada paso que demos. Ir bien a lo profundo para conectar con el miedo que domina y no permite la fluidez de la energía creadora. Cuidado con no quedar envuelto en conflictos y temas de control, de manipulación. El querer controlar todo, querer dominar y tener todo bajo control, tiene que ver con temores internos, heridas y resistencias que sólo siguen dificultando el porvenir. El sol ingresó a Virgo que junto a mercurio en Virgo vibran en torno a mantener los pensamientos hiperactivos y estimulados en base a las creencias que se mantengan como certeza, por eso hay que estar atentos a evitar juzgar, a las críticas destructivas, a la queja, que recordemos todo al final termina regresando a uno mismo. Trabajar mucho la paciencia, la tolerancia con uno mismo y con los demás, especialmente ante los errores y equivocaciones, poner el foco en tener más pensamientos positivos, en las ideas que vayan surgiendo, en ser más detallistas, para mejorar lo que decidamos poner en práctica y en ser más serviciales. Reveer también qué servicio puedo dar desde mi lugar, para ayudar y reflexionar sobre cuál es mi lugar en esta vida, cuál es mi función aquí y ahora en este gran orden lógico universal. Estimular muchísimo la confianza y el sentido que le demos a cada cosa que hagamos, que de eso dependerá en quien me convertiré. Motivar la inspiración y el lado creativo, artístico. Los dos planetas sociales Júpiter y Saturno en capricornio están retrógrados y los tres planetas transpersonales transformadores Plutón en Capricornio, Urano en Tauro y Neptuno en Piscis también están retrógrados, reflexionar sobre las actitudes que seguimos sosteniendo, revisar las creencias limitantes que se manifiestan y provocan miedo, a la vez que paraliza el propio accionar, observar los pensamientos pesimistas que invaden y luego intoxican tanto a uno mismo como el entorno, aceptar las cosas como son y que así son, que van más allá de lo que queremos. Controlarse a no actuar con desesperación por lograr algo, conectar con el propio deseo interno y observarse en cuanto a la tendencia a estar pendiente de la mirada ajena, de la aprobación de los demás, evitar también compararse, todo para no caer en actitudes llenas de rencor, de resentimiento y que sólo alimentan al ego y nos separa del Ser valiente, potente, eficaz, poderoso, auténtico, simple, sencillo, humilde, sabio que habita en cada uno de nosotros. |